Justicia para...
Josina Machel es una conocida defensora de los derechos humanos, hija de la ex Primera Dama de Mozambique Graça Machel e hija adoptiva de Nelson Mandela.
En octubre de 2015 Josina y su entonces pareja, Rofino Licuco, regresaban en coche tras cenar juntos en Maputo, Mozambique. Josina pidió a Rofino que la dejara en casa de su madre, puesto que Graça Machel celebraba su 70 cumpleaños al día siguiente. Rofino se enfadó y le dijo que trataba de burlarse de él y que, en realidad, ella tenía previsto encontrarse con otros amigos. La llamó “perra” y “prostituta”; luego, detuvo el automóvil y le dio tres puñetazos, dos de ellos en la cara y uno en la nuca. Ella se llevó las manos al rostro y sintió que sangraba. Salió del coche y se fue corriendo por la calle, pidiendo ayuda. Tras recorrer unos metros, se desmayó en la calzada, perdió el conocimiento y se despertó en el hospital. Ese día, Josina perdió la vista en el ojo derecho.
Después de la agresión, Josina fue objeto de una campaña de intimidación y hostigamiento para impedir que presentara una demanda judicial contra Rofino Licuco. Intimidación en forma de llamadas amenazantes en la noche, incluida una del propio Rofino Licuco diciéndole que sabía que estaba sola en casa. También fue seguida por hombres sin identificar y en julio de 2016, alguien rompió los cristales del coche de la persona con quien se encontraba en un restaurante del centro de Maputo y dejó una nota amenazante en el interior del vehículo.
Josina no se amedrentó y denunció. En el primer juicio declararon a Rofino Licuco culpable del delito de actos graves de violencia física y psicológica. Sin embargo, un tribunal de apelación anuló la declaración de culpabilidad. El caso está desde junio en manos del Tribunal Supremo.
Si las mujeres más poderosas están desprotegidas frente a la violencia, ¡imagínate el resto!
¿Ayudas a Josina y a las mujeres que sufren violencia de género en Mozambique?
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